miércoles, 21 de diciembre de 2016

Norte de Perú 2016 (Daniel López-Velasco)

Perú es el segundo país mundial en cuanto a riqueza ornitológica se refiere, con más de 1800 especies de aves registradas.
Debido a la gran cantidad de aves, y a la extensión del país, así como a las dificultades logísticas, es necesario realizar varios viajes para observar una buena proporción de sus joyas orníticas.
Tras la realización de un muy exitoso viaje por el centro de Perú y Manú hace unos años, esta vez decidimos viajar al Norte, en busca de varias de sus especialidades más atractivas.
Durante dos semanas recorrimos las selvas, montañas y desiertos de esta parte tan atractiva del país, observando casi 600 especies, incluidos todos nuestros objetivos principales.
Empezando por el raro White-masked Antbird Pithys castaneus, conocido únicamente por el espécimen tipo hasta que se redescubrió a principios de la década de los 2000 en el departamento de Loreto,  con un rango de distribución sumamente pequeño, y que logramos observar en muy buenas condiciones cerca de San Lorenzo.  Pasando por el mítico Scarlet-banded Barbet Capito wallacei, otra simbólica especie cuyo descubrimiento por John O´Neill, Ted Parker et al en los años 90 supuso uno de los más notables de la década. El lugar donde se localizó era una zona muy remota, con acceso muy difícil y durante estos años era necesario organizar una expedición en toda regla para observarlo. Hace 5 años se encontró otro lugar algo más accesible, Plataforma, que fue el que visitamos. Tras bastante esfuerzo y dos días y medio allí,  finalmente pudimos localizar una pareja de estos atractivos barbets, en serio peligro en este área por culpa de la masiva deforestación que se está llevando a cabo, sobre todo para aumentar la superficie cultivable para café.  Continuando con una especie casi mítica durante muchos años, el muy raro y minúsculo Long-whiskered Owlet Xenoglaux loweryi, que observamos durante la noche en el fundo Alto Nieva, y que fue probablemente el ave del viaje. Y finalizando con uno de los colibríes más increíbles y localizados del mundo, el fantástico Marvelous Spatuletai Loddigesia mirabilis, en el valle del río Utcubamba.

Scarlet-banded Barbet Capito wallacei

Long-whiskered Owlet Xenoglaux loweryi

Marvelous Spatuletail Loddigesia mirabilis
Black-necked Red Cotinga Phoenicircus nigricollis

Buff-bridled Inca Finch Incaspiza laeta


Sword-billed Hummingbird  Ensifera ensifera
Scarlet-breasted Fruiteater Pipreola frontalis

No hay nada mejor para observar aves en la selva, en condiciones pésimas de luz,  que los binoculares Zeiss Victory SF. 





lunes, 28 de noviembre de 2016

Islandia - julio 2016 (Ferran López)


Islandia es un país de contrastes que nunca deja indiferente a los observadores de aves. Sus impresionantes paisajes, repletos de cortados que mueren en el mar, sus enormes cascadas, las zonas volcánicas o sus sorprendentes géiseres, interaccionan con la multitud de aves que allí se reproducen. No sólo destacan esas especies que podríamos considerar como "targets" del viaje, sírvase de ejemplo el Pato Arlequín (Histrionicus histrionicus) o el Porrón Islándico (Bucephala islandica), sino que también muchas otras especies que, a ojos del ornitólogo extranjero, ofrece la oportunidad de observar comportamientos poco habituales o escuchar reclamos y cantos absolutamente nuevos. Para el birder español, no es común escuchar el canto de la Agachadiza Común (Gallinago gallinago), el Zorzal Alirrojo (Turdus iliacus) o la Bisbita Común (Anthus pratensis) y sin embargo, quién tenga la oportunidad de visitar Islandia, comprobará lo fácil y a su vez lo sorprendente, que resulta ver este tipo de conducta durante la noche.  



Pato Arlequín, uno de los targets del viaje, normalmente en desembocaduras con corrientes de agua

Pareja de Porrón Islándico en el lago Mývatn, otra de las especialidades del país a tener en cuenta


Se hace absolutamente indispensable un buen material óptico para poder aprovechar todos esos contrastes y no perderse ningún detalle. Los colores de los impresionantes cortados, junto el verde de los prados y el azul del mar o ver pasar uno de los miles de Fulmares (Fulmarus glacialis) que allí nidifican, no puede permitirse el lujo de una observación mediocre.

Fulmar Común, quizás una de las aves más abundantes de Islandia


Ad. de Charrán Ártico Sterna paradisaea
Pollo de Charrán Ártico











Gavión Hiperbóreo Larus hyperboreus
Falaropo Picofino Phalaropus lobatus












Ostrero Común Haematopus ostralegus
Escribano Nival Plectrophenax nivalis











La observación de ballenas es otra de las actividades que uno no puede perderse. Hay varias opciones para ello pero quizás, la más recomendable, es embarcarse desde el pequeño puerto de Húsavík, al Norte del país. Al menos siete ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) fueron observadas a muy corta distancia, con todo detalle, y con un mar absolutamente tranquilo.






























Uno de los puntos también a visitar es Jökulsárlón, desde donde podremos divisar una de las lenguas de glaciar más espectaculares de la isla. Ver desprenderse enormes trozos de hielo mientras los Págalos Parásitos (Stercorarius parasiticus) y los Págalos Grandes (Stercorarius skua) compiten para arrebatar la comida a los innumerables Charranes Árticos que van llegando desde el mar, es uno de los mayores espectáculos que tampoco pueden perderse.


Charranes Árticos Sterna paradisaea
Trozos del glaciar











Panorámica del glaciar
Págalo Parásito Stercorarius parasiticus











Gaviota Argéntea Larus argentatus
Gaviota Tridáctila Rissa tridactyla












Eider Común Somateria mollissima